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Libérate un poco delegando responsabilidades
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Muchas veces no resulta nada sencillo delegar responsabilidades, sobre todo cuando somos personas exigentes con nuestro trabajo, como es mi caso.
Puede suceder que no queramos restarle tiempo a otras personas o que quizás sintamos que podríamos perder el control y que el resultado no sea tan bueno como esperamos.
Es común que esta situación se presente en diversas circunstancias, pero quisiera enfocarme en el aspecto laboral, ya que muchas veces me he encontrado abarrotada de trabajo y aunque en un principio me costó delegar responsabilidades, con el tiempo aprendí que para seguir creciendo y mejorar, era necesario hacerlo.
Si te sientes identificado, recuerda que cumplir con un trabajo de calidad, pensar en nuevas ideas y desarrollarlas, se torna realmente complicado cuando tratamos de hacer mil cosas a la vez.
Pretender abarcarlo todo es un grandísimo error ya que muchas veces se nos pueden escapar de las manos situaciones importantes. Por eso, lo más sano y efectivo es aprender a trabajar en equipo e internalizar que delegar es una fortaleza que multiplicará tus logros, ayudándote a mejorar el uso de tu tiempo y a reducir el estrés.
Si en el camino de tu profesión decides emprender, deberás delegar tareas. Yo lo he hecho, basándome en estos principios:
-Rodéate de personal capacitado y de confianza.
-Conoce a profundidad a las personas que te ayudarán a conseguir tus objetivos.
-Apórtales la información suficiente para que puedan ejecutar su trabajo lo mejor posible.
-Explícales los resultados que quieres obtener, antes de comenzar.
-Supervisa sus labores para que puedas decirles en qué pueden mejorar. No se trata de delegar para olvidarte del proyecto, sino más bien de trabajar en conjunto para lograr excelentes resultados.
-Escucha lo que tienen que decirte, acepta sugerencias, ideas y críticas constructivas. La comunicación es fundamental para lograr objetivos.
-Una vez culminado el trabajo, reconoce el esfuerzo y el empeño de aquellos que trabajaron contigo. Hay que darle mérito a quien lo merece.
Siguiendo estos sencillos consejos lograrás delegar responsabilidades con éxito y convertirte en un verdadero líder, lo cual influirá positivamente en tu estabilidad emocional.
Recuerda que al aprender a delegar, dividirás el trabajo y multiplicarás resultados. ¡Atrévete!
Puede suceder que no queramos restarle tiempo a otras personas o que quizás sintamos que podríamos perder el control y que el resultado no sea tan bueno como esperamos.
Es común que esta situación se presente en diversas circunstancias, pero quisiera enfocarme en el aspecto laboral, ya que muchas veces me he encontrado abarrotada de trabajo y aunque en un principio me costó delegar responsabilidades, con el tiempo aprendí que para seguir creciendo y mejorar, era necesario hacerlo.
Si te sientes identificado, recuerda que cumplir con un trabajo de calidad, pensar en nuevas ideas y desarrollarlas, se torna realmente complicado cuando tratamos de hacer mil cosas a la vez.
Pretender abarcarlo todo es un grandísimo error ya que muchas veces se nos pueden escapar de las manos situaciones importantes. Por eso, lo más sano y efectivo es aprender a trabajar en equipo e internalizar que delegar es una fortaleza que multiplicará tus logros, ayudándote a mejorar el uso de tu tiempo y a reducir el estrés.
Si en el camino de tu profesión decides emprender, deberás delegar tareas. Yo lo he hecho, basándome en estos principios:
-Rodéate de personal capacitado y de confianza.
-Conoce a profundidad a las personas que te ayudarán a conseguir tus objetivos.
-Apórtales la información suficiente para que puedan ejecutar su trabajo lo mejor posible.
-Explícales los resultados que quieres obtener, antes de comenzar.
-Supervisa sus labores para que puedas decirles en qué pueden mejorar. No se trata de delegar para olvidarte del proyecto, sino más bien de trabajar en conjunto para lograr excelentes resultados.
-Escucha lo que tienen que decirte, acepta sugerencias, ideas y críticas constructivas. La comunicación es fundamental para lograr objetivos.
-Una vez culminado el trabajo, reconoce el esfuerzo y el empeño de aquellos que trabajaron contigo. Hay que darle mérito a quien lo merece.
Siguiendo estos sencillos consejos lograrás delegar responsabilidades con éxito y convertirte en un verdadero líder, lo cual influirá positivamente en tu estabilidad emocional.
Recuerda que al aprender a delegar, dividirás el trabajo y multiplicarás resultados. ¡Atrévete!
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